miércoles, 8 de junio de 2011

Maipú, ¿comuna verde?

Parece curioso que el ministerio del medio ambiente haya certificado a Maipú como una comuna verde, en circunstancias que presentan graves problemas de contaminación. Además, un informe de DDHH elaborado por la Universidad Diego Portales, consideró a Maipú el basural de la región metropolitana. Tal vez, las autoridades ambientales no hayan sabido nada al respecto, pero es obligación de un ministro conocer en detalle la realidad comunal antes de emitir algún dictamen. Pues bien, al menos por tres razones Maipú no merece tal reconocimiento de tan importante ministerio. Primero, porque hay un sector de la comuna llamado Rinconada, donde los vecinos diariamente se ven expuestos a una partícula contaminante conocida como pumacita, y que son emitidas por algunas industrias aledañas al sector.

Como segunda cuestión, la comuna recibe gran parte de la basura de 6 comunas del gran Santiago y que hacen de ella como una de las más contaminadas y exponiendo peligrosamente a sus habitantes, a enfermedades cardiorrespiratorias. Ahora bien, el nivel de sensibilidad ambiental que ha despertado el proyecto de Hidroaysén no deja de sorprendernos. Sin embargo, y como tercer punto, en la populosa e histórica comuna, el agua y su lamentable contaminación con nitratos, ha generado preocupación e indignación entre la comunidad. Esto también provocaría la probable privatización de la única empresa de agua municipal que queda en Chile, SMAPA.

Lamentablemente las autoridades locales elegidas democráticamente, no han cumplido satisfactoriamente con su rol fiscalizador y han sido incapaces de impedir que el Alcalde Alberto Undurraga, continúe con su política privatizadora de un recurso tan escaso y apreciado por las empresas extranjeras: el agua de Maipú.

Prontamente una de las primeras piscinas municipales hechas en Chile y que tuvo por objetivo recibir a los sectores de más bajos recursos de la comuna, será entregada en comodato al mundo privado por cerca de 30 años; relegando nuevamente a los grupos más necesitados, el poder disfrutar a bajo costo de esa agua que por historia les pertenece.

Es de esperar que así como Hidroaysén reactivó la defensa de la Patagonia, los ciudadanos chilenos se comprometan con el último feudo de agua municipal que queda en Chile y de cuyo recurso los consorcios españoles, pretenden adueñarse. Su defensa en Maipú recién comienza y está muy lejos de ser un pulmón verde en la Región Metropolitana.